Les Skuse comenzó su trayectoria como tatuador a la edad de 16 años, trabajando como aprendiz en el primer local de tatuajes de Bristol, al sur de Inglaterra, situado en Stokes Croft, el hasta ahora barrio bohemio de la ciudad.
Allí continuó hasta la llegada de la Segunda Guerra Mundial; para entonces Skuse se alistó en el Ejercito Británico, donde permaneció 5 años que no dudó en aprovechar para su experiencia, adornando la piel del resto de compañeros de regimiento.
Tras su salida de las tropas, montó su primera tienda de tatuajes en Bristol, ampliando poco a poco su negocio hasta fundar el Bristol Tattoo Club, el auténtico empuje en su carrera.
Así, a mediados de los años 50, Skuse ya era aclamado por la prensa internacional, fue galardonado como el mejor tatuador de Inglaterra, y comenzó su andadura por E.E.U.U., intercambiando ideas y conocimientos con los genios de la aguja del continente americano.
Desde entonces, el negocio ha ido pasando de generación en generación, y a pesar del cambio de ubicación, el estudio sigue existiendo bajo el mismo nombre en la animada ciudad portuaria, contando con un museo con los artículos de más interés que han ido conservando los miembros de esta mítica y curiosa familia.
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| Les Skuse: the man. |
