y es que soy como una hica con un tenedor en un mundo de sopa...
No hay final para el amor que se da
cuando cambias de parecer de repente.
Muy bien: puedes sentirte apagada,
pero todavía respiras.
No hay duda de que está en su habitación en casa.
Seguramente mirando pornografía tuya
grabada antes de la última vez.
Es la última llamada, y tú eres la última en irte.
Y creías que podrías cambiar el mundo…
…abriendo tus piernas.
Bueno, tampoco es muy dificil.
Prueba a patearlos.
Y creías que podrías hacerle cambiar de parecer,
cambiando tu perfume
por el que usaba su madre.
Oh, Delilah, por dios.
Nunca conocí a otra chica tan cabezota.
En éste mismo bar
donde una vez golpeaste con la mano,
y dijiste "Amanda, estoy enamorada".
No. No lo estás.
No eres más que una ingenua
por todos los que te han utilizado.
Y no importa lo que pueda decir o hacer.
El estúpido bastardo
conseguirá lo que quiera contigo…
Eres una esquizoide sin remedio.
O quizá tienes la regla.
Porque si lo traes de vuelta,
perderé los estribos.
Nunca concí a otra chica tan cabezota.
A las cuatro en punto sale del trabajo y
le llamas: estoy en Denny's, en la carretera 1.
No te imaginas lo que ha hecho.
Es un hecho, Delilah.
"Larry tap" entra por la espalda,
y usa su tarjeta de visita para
pedir una copa de ginebra.
Eres imposible,
Delilah: la princesa de la perdición.
Y tras sietes años avisándote,
no te enteras.
Eres una esquizoide sin remedio.
O quizá tienes la regla.
Porque si lo traes de vuelta,
perderé los estribos.
Te golpeará como a un almohada.
Los esquizoides nunca aprendeis.
Y si lo traes a casa,
obtendrás lo que te mereces.
Nunca conocí a otra chica tan cabezota.
Así que no llores, Delilah.
Todavía estás viva.
¿Necesitas un paseo?
Veamos cuan rápido puede andar ésto…
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